La decisión del Pentágono de poner fin a su prohibición a las mujeres en combate es un triunfo a la igualdad. Las mujeres han estado en los más reñidos de los combates en Irak y Afganistán durante más de diez años. Casi 300.000 fueron desplazadas a esos lugares, muchas han resultado heridas y más de cien muertas.
Esta discriminación era inconstitucional ya que perjudicaba a sus carreras militares. Incluso hubo una demanda de una piloto que fue derribada y herida en Afganistán, ya que en opinión del Pentágono no había participado oficialmente en combate.
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