Una jornada más, en esta ocasión a ritmo de charanga todo sigue igual. Un Lugo que mejoró levemente en su juego, pero insuficiente para ganar un partido vital y ante un rival directo en la pelea por la permanencia. Situación más que preocupante y de difícil solución.
La caída al infierno no es casualidad, se puede decir que fue más buscada, por un consejo inepto. Planificación desastrosa desde la pretemporada. Fichajes de jugadores con taras físicas importantes. Dirección Deportiva sin mando en decisiones deportivas. Entrenadores sin experiencia, etc...Y un propietario dando tumbos uno tras otro.
Poner todos estos y otros desazones en una coctelera el resultado es catástrofe total de un Lugo en la UVI y sin medicación para el muerto andante.
Parte de la afición, harta de todo esto, cargó contra la propiedad de la sociedad pidiendo su marcha del club y el divorcio afición-consejo, es total.
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