Una victoria muy importante donde los rojiblancos no realizaron el mejor partido. Un Lugo, espeso y donde la fortuna se alió de su lado, compensando derrotas injustas.El encuentro se ponía cuesta arriba cuando a los 9 minutos de juego llegaba el "regalo" semanal. Por suerte, en esta ocasión hubo remontada con final feliz, no sin mucho sufrimiento. Disparo al palo de la portería de J. Juan en el minuto 87 y penalti en el minuto 89, que el portero lucense en extraordinaria intervención evitó lo que podía ser el 2-2. Más sufrimiento, imposible.
Aunque lo más importante fue la victoria, el equipo padeció las mismas carencias.
Otra jornada más, el equipo sufrió el sexto penalti, dos de ellos en estas dos últimas jornadas y cometidos por el mismo jugador, aunque a decir verdad más que dudosos.
El próximo domingo nos visita el Numancia, un rival directo. Un conjunto que todavía no conoce la victoria a domicilio, pero vendrá con el reto de romper esa racha. Así que toca aplicarse y Luis César recupera para la causa a dos de los insustituibles.
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