Dos jornadas consumidas de la segunda vuelta y el efecto Curro Torres no ha llegado todavía y este Lugo no reacciona. Octava jornada sin saber lo que es la victoria, y lo que es peor; que el equipo sigue sin dar señales de vida. Ayer en Vallecas las miserias rojiblancas volvieron a relucir. Defensa frágil, falta intensidad, huérfano en medio campo y nulidad total atacante.
A día de hoy el equipo sigue sin transmitir buenas sensaciones. Con refuerzos o sin ellos necesita un cambio radical en su comportamiento ya que el horizonte se vislumbra con negros nubarrones.
Quedan por disputar 19 jornadas, 57 puntos en disputa y para tener opciones de permanencia al menos hay que conseguir el 46% de los mismos. Tarea nada fácil, pero tiempo queda para el objetivo.
Las buenas noticias fueron el regreso de Hugo Rama y Kravets, dos jugadores que seguramente sumarán para que el barco no se quede anclado.
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