En la recta final del proceso de las elecciones catalanas se están batiendo récords de demagogia. La última de Mas a sus adversarios consistente en no asumir la parte correspondiente a Cataluña en la deuda del Estado español. Negarse a pagar es una amenaza muy grave.
La advertencia del gobernador del Banco de España, sobre el riesgo de corralito en caso de independencia. Otro exceso, y así hasta....
Es normal que en las campañas de elecciones se recurra a todo tipo de artimañas contra el adversario, y en todos los partidos hay personas, que se ocupan de estas reyertas verbales que normalmente tratan de llamar la atención del votante.
La demagogia y la frivolidad aparecen demasiado juntas. El independentismo de Mas chocan con las amenazas en medio de un proceso que puede romper el mundo político, y lo peor de todo, que están erosionando la convivencia de los catalanes con el resto de españoles.
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