lunes, 25 de marzo de 2019

PENSANDO EN ROJIBLANCO

Otra jornada más y este Lugo no reacciona. Una tarde triste, otra jornada dura. Dudas en el juego, falta de pegada y fragilidad defensiva que lleva al equipo hacia la incertidumbre. Dejar la portería a cero parece misión imposible, encajar jornada tras jornada lo convierte en un equipo vulnerable. El equipo compite y lo pone todo, aunque de forma irregular y agravado por la dinámica de los malos resultados. Los números actuales son de descenso, pero hay margen para enderezar el rumbo.
De momento nada se ha perdido. Tocará sufrir hasta el final. Es lo que hay, pocas alegrías y mucho sufrimiento. La derrota del pasado sábado ante el Albacete fue engañosa, el equipo mereció algo más. El bucle en el que está inmerso lo lleva a no estar acertado. No salió nada bien ante un rival que con buen orden y efectividad se llevó los tres puntos.
Monteagudo y los jugadores tienen que tener claro que ellos son la solución para que el barco se mantenga a flote. No será tarea fácil, y por eso más que nunca todos tenemos que estar a una. Las críticas destructivas  y los malos rollos habrá que aparcarlos hasta el final de curso.

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