El Lugo sigue con su "via crucis" particular. Un equipo que sigue a la deriva y sin respuestas. Un muerto andante caminando entre tinieblas.
Ayer fue en el Gran Canaria, donde los rojiblancos mostraron todas sus miserias y su responsable en el banquillo, con un guión futbolístico fuera de lugar e incapaz de reconducir la mala dinámica de juego y resultados.
Cinco jornadas sin ganar con LC, y con unos números de descenso. Tres puntos de quince posibles. Dos goles a favor y ocho encajados. Esta es la triste realidad.
Las palabras "filosóficas" de justificación, las estadísticas de pases, disparos a portería y demás, es todo palabrería engañosa y sin valor.
El equipo necesita un cambio drástico ya o el barco se va a pique.
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