RESPETO A LOS GRIEGOS

A la CE no le interesan las convulsiones o un regreso a la depresión en Grecia.
Los ciudadanos griegos harán bien en pensar ante todo en su interés. Y, en tener en cuenta los intereses generales de la CD.
La advertencia de amenazas realizadas por algunas instituciones y dirigentes europeos ante la eventual victoria de Syriza, es contraproducente.
Hay que respetar la libertad y la voluntad de los griegos, siempre que sean en alternativas respetuosas con el estado de derecho. También por el respeto al esfuerzo y sacrificio que este lustro de agonía han sufrido los ciudadanos de este país.
Respetar la libre discusión y decisión de los griegos es también exigencia del interés propio, especialmente para los conscientes de que las alternativas extremas solo empeoran las situaciones difíciles. El discurso del miedo suele ser contraproducente y reactivo porque instala en quien lo recibe la sensación de que se cuestiona su libre albedrio.
El alarmismo o la amenaza de la expulsión del euro son imprudentes porque abonan el catastrofismo.