SOVALDI, LA SOLUCIÓN

El Sovaldi, medicamento solicitado por los enfermos de hepatitis C debido a su efectividad, es un ejemplo del sistema absurdo en que vivimos. Un medicamento que se vende al 15.000% de su valor de fabricación y nadie hace nada por evitarlo. Sabemos que al científico que lo descubre hay que pagarle muy bien, pero no es él el que recoge ese beneficio, sino la multinacional que lo genera, que ahora se llama "los mercados". Siendo un bien público, casi ningún Gobierno pone limites a este abuso porque los políticos, al menos en Europa, han dejado de ejercer su profesión. Hay gente que aún aplaude el sistema porque dice "no hay otra solución". Es increíble cómo se les ha lavado el cerebro. Ante este esperpento y desgracia quizá no haya que cambiar el sistema. Simplemente hay que controlarlo ante un problema de salud pública.