César Sampedro, vive sus primeros días como inquilino del banquillo rojiblanco. En su presentación y como era de esperar, dijo cosas "bonitas". Era su momento y había que vender el producto. Lo normal en este tipo de actos.
A partir de ahora llega lo difícil y lo más complicado. Confeccionar una plantilla lo más competitiva posible, bajo los parámetros económicos de un club humilde.
Uno de los aspectos que recalcó el nuevo técnico es que no es partidario de plantillas amplias "para poder dar paso a los chavales de la cantera". Lo de la cantera queda "relindo", pero es la cantinela de todas las temporadas y por desgracia el equipo año tras año sigue sin contar con ningún canterano en el primer equipo( el último y único Iago Díaz).
Con Emilio de Dios y César Sampedro, el cielo está más cerca, y al menos las llaves las tienen. En fin, aguardemos pues y con el paso de los días veremos hacia donde nos encaminamos.
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