Una manifestación en Valencia reivindicó el toreo aludiendo a la libertad de un pueblo y la cultura. En la naturaleza ningún animal tortura a otro para divertirse, sólo, siguiendo sus instintos, matan para alimentarse o para procrear. Pero matan limpiamente. Nosotros, que nos autodenominamos civilizados
hacemos de la tortura un lucrativo negocio. El toro, si es maltratado, sufre.
¿acaso alguien pregunta al toro si desea ser torturado y ejecutado en un enfrentamiento desigual?. No es tolerable convivir con la crueldad, la violencia o la tortura.
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