Por Emilio González
"Táctica es el sistema en movimiento", según una definición de un consagrado técnico a nivel mundial.
"El dibujo de un equipo en el campo siempre se refiere a las posiciones de partida", argumento básico de la asignatura de táctica.
4-4-2; 4-3-3; 4-1-4-1; 4-2-3-1, no son más que simbología numérica que tan solo sirve de referencia. Puede que los espectadores "miren" al terreno de juego "no vean" el dibujo pero se enteren, sin dificultad, de las claves del partido.... o puede que no vean nada.
Lugo, años 80, el equipo rojiblanco arrasaba en el inicio del campeonato de Segunda B Grupo I con un juego excepcional. Julio Díaz era el técnico del cuadro lucense. En una rueda de prensa le preguntaron por el sistema de juego y, con su ironía habitual, el técnico ce Césures respondió, "Jugamos el sistema PI _de la letra del Alfabeto griego_, 3-14-16, es la simbología numérica del número PI.
Todo ello quiere decir que la táctica no es más que la partitura de la obra a representar. El argumento, el guión. Pero si la partitura no se interpreta, el argumento no se representa o el guión no se desarrolla, el dibujo, la simbología, la distribución de los futbolistas y demás, carece de sentido y relevancia.
En fútbol el equipo que triunfa es el que domina las áreas. Lo que sucede entre ellas algunas veces es decisivo pero muchas es aleatorio y en otras ocasiones circunstancial. Ningún equipo ha descendido por goles encajados desde fuera del área y ningún conjunto ha sido campeón por los disparos desde más allá de los 16.50 por 40.3.
Pero, como "falar de fútbol non ten cancelas", después de esgrimir argumentos básicos vamos al meollo. Una parte de la afición rojiblanca clamaba y bramaba por el 4-4-2 con Pereira y Pablo Caballero de titulares desde el inicio. Ya antes del 0-2 parcial ante el Oviedo.
Desde que han jugado el vigués y el argentino conjuntamente, el Lugo no ha marcado en Llagostera y ha perdido con el Mirandés. ¿Quiere esto decir que ambos son incompatibles?, no. Lo que indica claramente es el que el fútbol son más que números, que posiciones en el campo y que dibujos tácticos.
El fútbol es bidireccional, que no se olvide, fase defensiva y ofensiva. ¿El Lugo no ganó en ninguno de los tres últimos partidos por el 4-4-2?, no. El Lugo no ganó en los tres últimos encuentros basicamente por su juego defensivo, por sus concesiones sin balón y también por su ineficacia en el remate en Llagostera.
Como queda comprobado, siempre son dos causas las que definen el balompié, nunca una. A cual más fundamental. Una, la defensiva, te permite no perder nunca si la dominas; otra, la ofensiva, te permite ganar siempre si la haces bien. Pero la una sin la otra condena siempre a un equipo. No a un partido, pero si en un campeonato y más en uno de 11 meses como la Segunda División. El resto, solo son dibujos en una servillta de papel
"Táctica es el sistema en movimiento", según una definición de un consagrado técnico a nivel mundial.
"El dibujo de un equipo en el campo siempre se refiere a las posiciones de partida", argumento básico de la asignatura de táctica.
4-4-2; 4-3-3; 4-1-4-1; 4-2-3-1, no son más que simbología numérica que tan solo sirve de referencia. Puede que los espectadores "miren" al terreno de juego "no vean" el dibujo pero se enteren, sin dificultad, de las claves del partido.... o puede que no vean nada.
Lugo, años 80, el equipo rojiblanco arrasaba en el inicio del campeonato de Segunda B Grupo I con un juego excepcional. Julio Díaz era el técnico del cuadro lucense. En una rueda de prensa le preguntaron por el sistema de juego y, con su ironía habitual, el técnico ce Césures respondió, "Jugamos el sistema PI _de la letra del Alfabeto griego_, 3-14-16, es la simbología numérica del número PI.
Todo ello quiere decir que la táctica no es más que la partitura de la obra a representar. El argumento, el guión. Pero si la partitura no se interpreta, el argumento no se representa o el guión no se desarrolla, el dibujo, la simbología, la distribución de los futbolistas y demás, carece de sentido y relevancia.
En fútbol el equipo que triunfa es el que domina las áreas. Lo que sucede entre ellas algunas veces es decisivo pero muchas es aleatorio y en otras ocasiones circunstancial. Ningún equipo ha descendido por goles encajados desde fuera del área y ningún conjunto ha sido campeón por los disparos desde más allá de los 16.50 por 40.3.
Pero, como "falar de fútbol non ten cancelas", después de esgrimir argumentos básicos vamos al meollo. Una parte de la afición rojiblanca clamaba y bramaba por el 4-4-2 con Pereira y Pablo Caballero de titulares desde el inicio. Ya antes del 0-2 parcial ante el Oviedo.
Desde que han jugado el vigués y el argentino conjuntamente, el Lugo no ha marcado en Llagostera y ha perdido con el Mirandés. ¿Quiere esto decir que ambos son incompatibles?, no. Lo que indica claramente es el que el fútbol son más que números, que posiciones en el campo y que dibujos tácticos.
El fútbol es bidireccional, que no se olvide, fase defensiva y ofensiva. ¿El Lugo no ganó en ninguno de los tres últimos partidos por el 4-4-2?, no. El Lugo no ganó en los tres últimos encuentros basicamente por su juego defensivo, por sus concesiones sin balón y también por su ineficacia en el remate en Llagostera.
Como queda comprobado, siempre son dos causas las que definen el balompié, nunca una. A cual más fundamental. Una, la defensiva, te permite no perder nunca si la dominas; otra, la ofensiva, te permite ganar siempre si la haces bien. Pero la una sin la otra condena siempre a un equipo. No a un partido, pero si en un campeonato y más en uno de 11 meses como la Segunda División. El resto, solo son dibujos en una servillta de papel
No hay comentarios:
Publicar un comentario