El Parlamente Europeo le ha pedido a Blatter que se vaya ya, que no utilice el "me voy, pero me quedo para organizar la transición", es decir, para nombrar un heredero y sostener el tinglado. La FIFA debe nombrar un presidente interino para elegir a un nuevo presidente, se busca un presidente que no pastoree con sus cofrades.
El estupor de los parlamentarios europeos debe de ser de un grado muy alto para que, después de décadas de indiferencia hacia escándalos y crisis haya reunido la iniciativa necesaria parra pronunciarse contra Blatter y sus cofrades. Pero todavía se vivirán otros hechos.
Después de 27 años de favores cruzados, torpedear iniciativas, como la venta centralizada de los derechos televisivos, elogiar a los fifos enchironados, ligar su suerte a Blatter y convertir la federación en una finca particular, Ángel María Villar no se digna a dimitir, al contrario, piensa en ascender. Cuentan que prepara su candidatura a la presidencia de la UEFA, si Platiní sube a la FIFA.
Es necesario que el Parlamento Europeo, con carácter preventivo, ataje a Villar.
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