El reducirse el sueldo no cabe duda que es un gesto elogiable, es la decisión que han tomado las alcaldesas de Madrid y Barcelona, es un grado de empatía con aquellas personas que están sufriendo el desempleo.
Estas dos ciudades exigen decisiones políticas que afectan a millones de ciudadanos. La gestión política está amenazada por la corrupción y la vía para minimizar ese riesgo consiste en aproximar la remuneración de los políticos a las condiciones de mercado.
Una reducción de sueldos no es equivalente a buena gestión, lo importante es lo segundo
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