Tras el éxito de Podemos políticos y tertulianos de "camiseta política" siguen con una campaña de desprestigio contra su líder, Pablo Iglesias, recordando hechos de su pasado. No es justo criminalizar el éxito obtenido en las urnas por su pasado, un pasado que tenemos todos, incluidos los que le critican, y muchos de ellos que eran franquistas y pasaron a ser demócratas gracias a los votos de los ciudadanos.
Es indignante que no reconozcan y respeten el resultado electoral de Podemos y, sobre todo a sus 1,23 millones de electores con propaganda, artimañas y falsedades.
El bipartismo no ha tocado fondo en España, después de 38 años seguidos de gobiernos de alternancia entre socialistas y populares. En esta ocasión, los ciudadanos han dicho basta, y ahora se abre otro horizonte con nuevas alternativas políticas.
No se puede gobernar a base de decretos y recortes y es curioso ver como todo el día en la prensa, la radio o la TV dedican su tiempo a hacer crítica y debates sobre Podemos, ignorando los problemas que de verdad afectan a todos los ciudadanos.
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