PODEMOS SE FOGUEA

El pasado martes el CIS publicó una encuesta que refleja el alto grado de aceptación de su campaña electoral, por encima de las de PP, PSOE y UPyD.
La actividad política de Podemos se divide ahora entre Bruselas, Estrasburgo y España. En el escenario español la formación trata de organizarse, entre dificultades, y alimenta batallas en distintos frentes. Por ejemplo con los dirigentes del PP, que, salvo el presidente extremeño, Monago, han emprendido una ofensiva sin apenas precedentes contra un líder político. La escuela de verano de los populares se centró en criticar el "populismo bolivariano de un telepredicador". Y el PP de Madrid pidió ayuda a sus simpatizantes para recopilar información y "desenmascarar" a Pablo Iglesias.
La participación en tertulias es intensa. Los diputados de Podemos se confrontan con cierta comodidad con los del PP aunque parten de posturas muy encontradas. Tienen más dificultades con los socialistas, porque su discurso a veces puede mimetizarse y confundirse. Eso es lo que pretenden evitar. Quieren ser distintos y, a la vez, captar a sus votantes decepcionados. Mientras tanto, todos esperan a la próxima encuesta.