PENSANDO EN ROJBLANCO

Un partido más y en los momentos decisivos, el Lugo volvió a fallar. Es decir, perder puntos inexplicablemente que esperemos no tengamos que lamentar a final del curso.
Manejar las diferentes situaciones de partido. Es el gran hándicap del Lugo. No maneja o no sabe, ni elige bien, ni acierta con lo que requiere el partido en cada momento. No siempre, pero falla en muchos momentos decisivos de los partidos.

Si José Juan es el que elige como se inicia(como dijo Dealbert en una rueda de prensa), desde el banquillo se le puede corregir y cambiar la iniciación. Con el Numancia en presión alta, el campo mojado, el partido empatado y casi finalizado, es un suicidio arriesgar.
El sistema táctico, quedó demostrado que el Lugo puede jugar un 4-4-2, con Pereira y Caballero juntos. Pero uno de los dos centrocampistas de centro debe ser Fernando Seoane para equilibrar el equipo.
En el once inicial de ayer, Pita y David López son cromos repetidos, con uno de ellos, Seoane y Campillo el Lugo tendría en el campo tres medios diferentes y escalonados.
Ante el Numancia, el Lugo produjo en ataque, estuvo bien con el balón y generó más tiros que en ningún otro partido.
El Lugo estuvo mal sin balón, colectiva e individualmente. Los rojiblancos no tuvieron el control del juego y en muchas fases se jugó a campo abierto con intercambio de golpes como quería el Numancia.