Es normal que se investigue los orígenes extranjeros de los ingresos de algunos políticos de Podemos, pero esas críticas tendrían que resolver primero, por su importancia cuantitativa y sus repercusiones políticas, las cantidades que recibieron de fuera los partidos que nos han gobernado.Incapaces de encontrar mejores argumentos, los populares el partido que no consigue, por su bien ganada trayectoria, que se le junte ningún otro, explotan ahora con el socorrido recurso de los sinrazón y sin educación, al insulto personal. Así Celia Villalobos al decir que no le importan las rastas de un diputado de Podemos, si no le pegan un piojo, la que se pasó la anterior legislatura a costa nuestra, jugando en su escaño al Candy Crush, incluso cuando hablaba Rajoy, mérito por el que le ha nombrado para ser ahora vicepresidenta primera del Congreso, para que nadie se entere de sus paridas y mentiras.
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