La noticia del cese o como se quiera llamar de Emilio de Dios, ha causado sorpresa entre los seguidores del CD Lugo cuando todavía faltan 4 meses de competición.
Aunque la labor del DD, tuvo luces y sombras, la marcha del equipo se puede considerar más que aceptable. Parece ser que la intención del Consejo era no renovar el contrato para la próxima temporada ya que la decisión se tomó al finalizar el mercado de invierno por los problemas surgidos con la no salida de jugadores, y sobre todo con el frustrado traspaso de Pablo Caballero al Almería, cuando todo estaba pactado y con el jugador preparado para viajar a tierras andaluzas.
Tres entrenadores y dos DD en dos temporadas, quizá no sea lo más aconsejable ya que en estos puestos siempre se intenta que haya cierta continuidad con el fin de dar consistencia y efectividad a los proyectos deportivos.
Al aficionado le gusta la seriedad y la estabilidad, pero como en muchas SAD se suelen dar estos episodios donde un Sñr. gobierna a su antojo.
Con esta forma de actuar, una vez más, el Sñr. Saqués y su sequito, ponen en duda su credibilidad y aumenta la desconfianza entre sus seguidores.
Ahora, esperemos que estos vaivenes no afecten a lo deportivo.
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