El Lugo volvió a entrar de nalgas. Salió del vestuario con 0-1. Y para mantener y optar al sueño de la promoción había que ganar si o si. En dos minutos comenzó el derribo y en 18 el final. Como en otras tantas ocasiones comenzó mal. De forma sencilla y rápida para el rival. Fallos donde no debe haberlos aunque estos y a estas alturas de la competición tampoco sorprenden. Así es difícil aspirar a algo cuando el equipo no aparece y encima regalando a un rival muy superior. Por lo mucho que quiera uno, la realidad es la que es. Con el paso de las jornadas el tiempo va colocando a cada uno en su sitio. Y no es poco, todo lo que sea superar el décimo puesto es todo un éxito. Por lo tanto tenemos que estar contentos ya que el objetivo de la permanencia está conseguido virtualmente.Es verdad que el equipo tuvo momentos que hacía pensar en conseguir logros mayores, pero llegó el momento de pasar la barrera y las exigencias solo permiten el paso a aquellos que disponen de tarjeta VIP. Ahora queda conseguir los 50 puntos y competir por el puesto más alto posible.
Se va acercando el momento de la planificación del próximo curso. El momento más importante. Renovaciones, salidas y nuevas incorporaciones. También jugadores con contrato en vigor que no han dado el resultado esperado y que habrá que buscarles una salido. El buen trabajo es de necesidad y el acierto en la confección de una plantilla competitiva y equilibrada es vital.
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