Los políticos griegos han cometido el idealismo de pedirle a Europa que respete la democracia. Europa, que parece que sólo tenga como identidad común la económica, les ha dejado claro que lo que manda es el dinero.
Es la pelea más repetida en este mundo globalizado. Los griegos pidiendo no ya una quita, sino una amortización humanitaria a la deuda. Y los macrogestores bancarios impidiendo en que no, que pagar es lo primero y que las personas sean después.
Los griegos contra el capitalismo y sus medios, porque tampoco es que se vea a muchos medios defender otras opciones. A ver si las urnas van cambiando el panorama y David repite la hazaña de darle con su voto a Goliat.
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