El presidente del FC Barcelona dio ayer un salto cualitativo en la identificación del club con el proyecto independentista de Artur Mas. Sandro Rosell entregó al presidente de la Generalitat la nueva camiseta de la segunda equipación con los colores de la senyera. "Por primera vez, llevamos la bandera de nuestro país". El Barca ha querido sumarse expresamente al tricentenario de la guerra de 1.714.
Ante la mirada agradecida de Mas, Rosell puso el fútbol al servicio de la política, todo lo contrario de lo que prometió en su campaña.
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