FANTASMAS VOLANDO

El Ministro de Hacienda, Montoro, tiene razón al afirmar que no se deben ver "fantasmas volando" en el error cometido por la Agencia Tributaria con respecto a la hija del rey. Seguro que las equivocaciones sobre la venta de 13 propiedades proceden de personas existentes a las que el ministro deberá identificar por obligación. Cuando lo haga, las dudas y especulaciones quedarán zanjadas. Pero Montoro se limitó a comunicar una investigación, 6 días después del escándalo, aplazando la respuesta a cualquier pregunta hasta el término de la tarea. Quizá sea el ministro el que prolongue la incertidumbre.
Desde hacienda se alude a que el error en la imputación de bienes a Cristina "es consecuencia de que la información recibida  figura atribuida a un DNI que coincide con el suyo", lo cual dice un panorama de notarías o registros públicos de diferentes sitios de España que, en diferentes fechas, confundiera los números de DNI de distintos propietarios con los "dos dígitos" y la letra que lleva la de la infanta. Por si fuera poco, la Agencia Tributaria no reparó en ello. Estas suposiciones no son creíbles ni siquiera los de la agencia ni el ministro se lo creen.
Los ciudadanos de este país tienen derecho a una explicación veraz y exhaustiva de los errores detectados, que más bien parecen una "chapuza" de un país del tercer mundo, y por que lo exige el interés general y para no alimentar más el descrédito de las instituciones.