SANGRE ROJIBLANCA

Cumplido el primer tercio del Campeonato de Segunda División, el Lugo una vez más da una gran alegría a su parroquia . El conjunto lucense sigue con su discurso de los 50 puntos. Pero la campaña que está realizando el conjunto de Setién y esa tercera plaza en la tabla clasificatoria no es regalo de nadie ni casualidad, todo lo conseguido hasta ahora es por méritos propios.
La experiencia adquirida la temporada pasada está sirviendo para que el equipo juegue con otra mentalidad, pausa en momentos claves de los partidos y no tirar para adelante como ocurrió en muchos partidos de la pasada campaña.
La plantilla configurada para esta temporada está mucho más compensada, comenzando por la portería hay que destacar la gran campaña de José Juan, un seguro bajo los palos, la pareja de centrales y sobre todo Pavón, mejorando con sobresaliente la campaña pasada, Pita, mariscal jefe, Seoane, el fiel escudero dando equilibrio defensa ataque, quizá la mejor pareja de mediocentros de la categoría, cuando estos dos funcionan, el medio campo y la posesión es rojiblanca, Pablo Sánchez, Álvaro Peña e Iván Pérez, una tripleta que genera buen fútbol y peligro en el área rival, Sandaza, fuerza, garra, ganas y pelea constante con los centrales. Esto es a grandes rasgos un Lugo dirigido por un entrenador ovacionado en todos los partidos, en El Toralín, la hinchada lucense volvió a agradecer con sus canticos el buen hacer de Setién.
En fin, esto es muy largo, la igualdad en la categoría es máxima, el objetivo sigue siendo los 50 puntos, una vez conseguido, ya habrá tiempo para soñar, ahora toca disfrutar de lo conseguido y esperar que Rennella y Pablo Álvarez se pongan a punto ya que son dos piezas muy importantes, uno por la calidad y gol que atesora y el otro por experiencia y calidad.