UN MINISTRO INCENDIARIO

Puede un ministro de una cartera tan importa como Educación, de un Gobierno serio, de un país serio, estar un día si y otro también en las portadas de los medios no por sus logros y méritos de su gestión, sino por las polémicas que provoca, las hogueras que enciende y las torpezas que protagoniza. Pues parece que si y si hubiera un oscar a la constancia el ministro Wert sería el claro ganador.
Después de haber anunciado un recorte en la aportación del ministerio para las becas Erasmus y haber tenido que rectificar por el revuelo que se armó, el lunes prendió otro fuego al sugerir que la reforma del reparto de fondos europeos destinado al programa Erasmus hará que el número de becarios españoles-40.000-se reduzca a la mitad.
La culpa, según una nota del ministerio, era del cambio de criterio en el reparto de las becas.
Bruselas que ya había señalado que el cambio de criterios quedaría compensado con el aumento de un 40% en los fondos totales destinados al programa, salió el martes sin demasiados miramientos a desmentir al ministro. Hasta ese punto llegaba el enfado en los despachos comunitarios. España es el país europeo que más Erasmus envía y más recibe, con lo que la interpretación que se haga no es un tema menor. El portavoz de la Comisión Europea fue categórico en su desmentido: la interpretación del ministro es completamente errónea, dijo.
España seguirá contando, aseguró, con mayor financiación relativa que otros países por el elevado número de universitarios que tiene, y no solo no perderá fondos europeos, sino que los incrementará. La partida para 2014 subirá un 4,3% y seguirá aumentando, de manera que en 2020 será un 60% superior.
Quien si ha reducido el presupuesto para becas Erasmus es el Gobierno español. Desde 2011 la patida se ha reducido más del 70%, de 62,7 millones de euros a apenas 16.