Francisco Javier Martínez es un clérigo que insiste en obsesiones que molestan al papa como el sexo y el aborto. Hace un tiempo este arzobispo, dijo que abortar de manera voluntaria "da a los varones la licencia de abusar del cuerpo de la mujer".
Este prelado también ha sido noticia por otro incidente, como desterrar al cura de Albuñol, adorado por sus feligreses, por acoger a inmigrantes o gastarse casi 20 millones de euros en construir un centro de magisterio. Pero ahora ha vuelto a ser notica regresando a lo que parece ser su obsesión genérica, las mujeres y las relaciones con el sexo contrario. Ha lanzado la versión española "Cásate y sé sumisa", y que de momento, ha recibido duras críticas incluso de la ministra Ana Mato, que ha pedido su retirada.
Este lanzamiento parecería un chiste si no fuera porque en efecto pretende consagrar la primacía del varón y el sometimiento de la mujer. Un chiste porque este arzobispo rechaza las críticas alegando que se trata de una obra evangelizadora.
Resulta llamativo que un arzobispo se dedique a aprovechar obras tan provocadoras que tanto daño producen. Es lamentable que se una un silencio cómplice de la cúpula de la curia. Este arzobispo está doctrinalmente en la órbita del jefe de los obispos, Rouco Varela, que dejará pronto su cargo y con él se vayan algunos de estos tan obsesivos.
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