Nadie sabe aún si algún día veremos sentada en el banquillo a la hermana del rey. Sería, sin duda, una imagen desastrosa para la monarquía. El resquicio de la doctrina Botín es ya el único que le queda. Un resquicio impopular, aunque más que probable. Mejor eso que nada, consuelo para monárquicos.
En algunos juzgados el papel de mujer florero ya no cuela. Hubo quien, pese a ser ministro, quiso que era normal tropezarse de repente con un Jaguar en el garaje. A otros les ha salido peor y espera cárcel por tratar de esconder bajo el traje y la lágrima de tonadillera por su pareja. La Audiencia de Mallorca es la que no se cree eso de la renta es cosa de mi marido. Los jueces creen que Cristina era consciente del pufo y considera que los delitos contra hacienda que se imputan a Urdangarín difícilmente se podían haber cometido, sin, cuando menos, el conocimiento de su esposa.
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