El tema ha dejado de ser tabú y tanto hombres como mujeres recurren a esta frase cuando son pillados con las manos en la masa. Da igual el sexo, la edad, la formación y el cargo que representen, todos niegan lo evidente. Pese a que los expertos aseguran que la tendencia en nuestro país está cambiando, todavía son muchos lo que piden medidas más drásticas y, sobre todo, que no se vuelva a esta situación en la que este tipo de prácticas eran de lo más habituales.
Por suerte, las reglas del juego están cambiando y cada vez son más las investigaciones que se abren contra aquellos que tocan lo que no es suyo.
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