martes, 28 de mayo de 2013

EL FUTBOL Y GIBRALTAR

Segundos después de que se confirmara la admisión de Gibraltar como miembro de pleno derecho de la UEFA ya estaban los patriotas de garrafa, extendidos por las cadenas digitales y las páginas más rancias del periodismo escrito, exhibiendo las heridas de la ofensa recibida y clamando contra Platini, presidente del fútbol europeo organizado.
En un país con más de 6 millones de parados, que los equipos de Gibraltar puedan disputar la Liga Europea o la Liga de Campeones, debería ser un asunto banal en lugar de provocar una alergia virulenta. No hay que enredarse en juegos de patriotas. Gibraltar ha entrado en la UEFA (hay risas en las casitas de Gibraltar, cantaban Los Mismos) porque Platini, un lince para según que cosas necesita más socios en la organización para engordar presupuestos y más equipos de chicha para rellenar fases clasificatorias.
Los méritos de Gibraltar, además son incuestionables, 16 años en trámites para entrar en el selecto club del fútbol europeo, su federación se fundó en 1.895, ni por la forzada deportividad de una liga débil, a medio camino entre las Islas Feroe y Malta, es por la extrema facilidad de adaptación a los lugares comunes del fútbol continental o británico.
El presidente de la federación gibraltareña Gareth Ladin dice: "Y no tenemos ni idea de lo que podían tener en contra (España y Bielorrusia, que votaron en contra de los intereses gibraltareños) ¿De verdad hay que explicárselo?
Este es el tipo de chatarra verbal que se cotiza en el zoco conceptual del fútbol. Para completar la maduración cósmica, el fútbol de Gibraltar necesita superar dos asuntos más, un presidente de club como Jesús Gil (que en paz descanse) y un entrenador como Mourinho. Animo Gareth, todo es ponerse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
;