Cuando en Francia aprueban el matrimonio homosexual, en EEUU Obama felicita por teléfono al jugador Jason Collins por declararse "soy negro y homosexual".El anuncio de este jugador profesional de la NBA llega cuando la sociedad americana está tolerante con la homosexualidad y a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque en un decena de estados de este país ya es legal, el aceptarlo en EEUU sería crucial, dado el tamaño e influencia de la primera potencia mundial.
A pesar de los cambios sociales, una vez más ha quedado prácticamente desterrado el racismo, la homofobia ha perdurado en el deporte profesional masculino. Ahí donde los hombres se abrazan, se duchan juntos y lloran por las victoria y las derrotas es donde, como contrapartida, se ha ensalzado, por supuesto, heterosexual.
Antes que Collins otros deportistas han intentado romper el tabú, pero la salida del armario de este jugador de la NBA se produce en un momento hacia la definitiva apertura.
Las cosas han cambiado mucho. La tenista Navatrilova se declaró lesbiana en 1981 y asegura que perdió por ello muchos millones de dólares en contratos publicitarios.
A este paso histórico dado por Collins aún les queda algún recorrido.
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