martes, 23 de diciembre de 2014

COSPEDAL Y LA CORRUPCIÓN

El filósofo Protágoras, muy apreciado en su tiempo por su sabiduría, tenía por norma que fuera el discípulo quien aprobara el precio que el maestro pedía por sus enseñanzas y en caso de estar aquel disconforme debía ir a un templo y bajo juramento depositar allí lo que él considerase justo. Dolores de Cospedal, tras casi cuatro años de Gobierno del PP, negó la corrupción( la de su partido claro está) y después, ante la obviedad cansina de los hechos, afirmó que eran casos aislados. Justificaba que lo gordo de verdad estaba en los otros partidos mientras que lo suyo eran minucias. Ahora se desdice de todo lo anterior y afirma que la corrupción es transversal a toda la sociedad, por lo que nuestros políticos son un mero e inocente reflejo de la podredumbre que en la que vivimos inmersos. Que, en definitiva, ellos son solo el espejo en lo que nos miramos los corruptos administrados(desahuciados, parados, enfermos en interminables listas de espera)y que por tanto, recibimos un merecido y justísimo castigo en forma de impresentables políticos por ser como somos. Esta enseñanza de Cospedal ¿cuánto vale?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
;