A finales de 2013 las alarmas que anunciaban una nueva subida en España provocaron mucha polémica y confusión en la sociedad. Según informes, España tiene una de las facturas de la luz más caras de Europa. Desde 2012, el precio se ha incrementado un 8%, y desde 2008 acumula una subida del 60%.
Muchos ciudadanos hemos comprobado cómo nuestros recibos de la luz se han incrementado de forma considerable en los últimos meses. Pero es curioso que, después de un tiempo de quejas ciudadanas, la situación se haya calmado y todos sigamos pagando religiosamente nuestros recibos. Ahora, después de hacer balance ¿ qué hemos conseguido? Una herencia de grandes recibos que debemos continuar pagando.
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