Con la victoria de ayer, el Lugo certificó la permanencia matemática en Segunda División a falta de tres jornadas para el fin de curso.La frustración para algunos seguidores el no haber conseguido algo más quizá haga mella en la desilusión de los mismos y de ahí que ayer hubiera un poco de música de "viento", y la verdad algo incomprensible, aunque respetable.
La critica siempre es buena, pero aplicarla en la mitad de un partido, muy poco ayuda.
Hay que reconocer que la campaña del equipo es buena y supera las expectativas de principio de temporada, pensar en otros objetivos, de momento, es inviable.
Los seguidores rojiblancos debemos estar satisfechos, un año más estaremos en la categoría de plata, la cual se presenta más difícil y más apasionante.
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