En el economato puede adquirir farias al precio de un euro, pero aun así Luis Bárcenas ha recurrido al demandadero, una función legal y que desempeñan personas que no son presos ni funcionarios de prisiones.
En concreto la labor del demandadero consiste en recibir las peticiones de los presos sobre objetos que no se pueden adquirir entre la oferta del economato da cada módulo pero que tampoco están prohibidos por el centro penitenciario.
Desde su ingreso en prisión, Bárcenas hace vida normal y no ha tenido problemas con ningún interno. Más bien al contrario, tiene trato con la mayoría, aunque de momento no cuenta con amigos. Su atuendo habitual consiste en zapatillas de deportes, pantalón corto y camiseta, esto según informa algún medio de comunicación.
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