QUERER Y NO PODER

Hace unas fechas, el ministro de economía, De Guindos, se aventuró a decirnos que la recesión y el paro estaban frenando ya su crecimiento, lo que significaba que la crisis había ya tocado fondo y que la reforma en curso del Gobierno estaba dando los resultados apetecidos. Añadió que en 2014 se crecería hacia la salida total de la situación. Pero la presidenta el FMI, Christine Lagarde, echó un jarro de agua fría a dichos comentarios diciéndonos que la salida de la crisis se retrasaría hasta 2015 y que, hasta entonces, seguiría incrementándose el desempleo hasta más del 27%.
Los españoles deseamos solucionar la parálisis económica y desde la Moncloa solo recibimos aumentos en los precios, el último en la energía eléctrica que afecta a veintitantos millones de ciudadanos que ya no tenemos ni bolsillos por lo grandes de sus agujeros.
¿A quién creer?, porque ya no sabemos qué futuro nos espera y vemos que el Ejecutivo no cesa en querer lo que no puede y, sin pensar demasiado, se entrevé que quiere ganar tiempo para coincidir con las próximas legislativas y ahí hacerse valedores de algún movimiento positivo a la salida de la crisis.
Ojalá fuera cierto, pero ante los problemas de corrupción del PP, no podemos tener fe en quien nos manda porque nuestro sentido común nos aconseja que andemos con cautela.