Quizá el cerebro humano no da más para elegir entre dos opciones, blanco o negro, Rollings o Beatles, Messi o Cristiano. La tecnología también ha tenido en los últimos 40 años, Gates o Jobs.
Estos dos hombres han protagonizado los avances informáticos de casi el último medio siglo. Los dos dejaron la universidad, los dos nacieron en 1955 y uno creó Microsoft en 1975 y el otro Apple en 1976. Durante décadas, Bill Gates arrastró la fama pero, que desde el martes es un simple asesor tecnológico de la compañía que fundó.
Cierto es que Gates no entendió a tiempo la importancia de internet ni de la movilidad. Microsoft sacó la primera pantalla táctil para móvil y la primera tableta y el primer reloj inteligente, incluso el primer ordenador sin disco duro, conectado a internet, 10 años antes que Google apareciera con los Chromebooks, pero en ningún caso tuvo éxito. Pese a ese fracaso, no ha habido empresa tecnológica con mayores beneficios a lo largo de su historia.
A punto de cumplirse los 40 años de Microsoft, Gates se va. El hombre más rico del mundo desde 1995, deja un imperio sano que emplea a 130.000 personas. Su patrimonio le seguirá dando dividendos para fortuna de los pobres del mundo. Su fundación destina a países desfavorecidos la mitad que el Gobierno de EEUU.
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