Soy uno de tantos jubilados que se siente engañado por el Gobierno. Tras todo lo que ha pasado, da la impresión de que la pensión que recibimos es un regalo del Gobierno y nada más lejos de la realidad. Lo que me correspondía es consecuencia de los más de 40 años de cotización, y la cuantía el resultado de la aportación realizada durante tantos años de trabajo.
Existían unos Pactos de Toledo que marcaban una filosofía pactada entre todos los grupos políticos y que el Gobierno unilateralmente ha ignorado. No es de recibo que se vulneren nuestros derechos y por el contrario los gobernantes, diputados, senadores y otros muchos que puluan en el mundo de la política, disfrutan de una gran jubilación por el mero hecho de ocupar sus escaños durante unos años determinados. Por eso, cuando se escucha que son servidores públicos es el escojone.
Respeten lo pactado, no castiguen a los jubilados con subidas de IRPF, con la congelación de prestaciones, la inexistente subida de las pensiones, etc. Francamente es para sentirse robado por nuestros representantes.
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