Activistas del grupo Femen irrumpen en el Congreso a grito de "el aborto es sagrado". Sagrado, no, pero respetable, sí ¿Por qué debemos poner en riesgo la vida de mujeres y niños si podemos evitarlo? ¿Por qué una pareja no puede decidir si está o no preparada,para sacar adelante otra vida más allá de la suya?. De verdad, no podemos tomar como ejemplo lo que pasa en otros países con leyes tan restrictivas. ¿O somos tan ingenuos que vamos a creer que en Irlanda, Polonia o Malta no existen los abortos clandestinos?
Esos mismos abortos en los años setenta causaron muchas muertes en España. Si lo que queremos es evitar la muerte, dejemos a un lado las leyes prohibitivas. Decidir nos hace libres y el problema real, la causa por la que debemos luchar, es por no llegar hasta el extremo de tener que tomar esas decisiones. Apostar por la concienciación en vez de la restricción. Luchar por que el aborto no sea sagrado, sino una opción, un último recurso a plantearnos y algo, por encima de todo, debemos intentar evitar, pero nunca prohibir.
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