Hoy vivimos rodeados de misterios, a pesar de la cantidad de información que se consume ¿hay hipotecas para comprar partidos de fútbol? ¿qué motivó a Carlos Fabra a construir el aeropuerto de Castellón?
La historia a veces concede respuestas, Fabra , expresidente de la Diputación de Castellón inquilino de la cárcel de Aranjuez, concibió el aeropuerto más desierto del mundo para contentar a su nieta y para que un día, cuatro años después, una compañía de bajo coste, operara desde sus pistas. Desde 2011 la instalación ha sido una desolación, sólo aterrizaban vuelos del Villarreal. El PP regional, prometió 18.000 empleos, pues bien, hay siete empleados en las instalaciones.
Ryanair llega como salvador de uno de los símbolos del despilfarro que llevó a la quiebra a la Comunidad Valenciana. Desde el aeropuerto peatonal volará a Londres por 32 euros. Para quien no le recuerde, resulta que la Comunidad Valenciana entregó la gestión del aeropuerto peatonal a la sociedad canadiense Lavalin, que es la que ha firmado el acuerdo con Ryanair.
Y así Fabra y Camps podrán decir que tenían razón.
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