EL DISCO DURO DEL CARA DURA DE BARCENAS

El Juez del caso Bárcenas había pedido al PP la entrega de los ordenadores que manejaba el ex tesorero en la sede de Génova para verificar si en ellos estaban los originales de las cuentas B que el propio Bárcenas le había entregado en un pen drive. Remitidos ambos aparatos a la Audiencia Nacional, el más antiguo, carecía del disco duro, y el otro había sido "destruido". El juez no ignoraba que los datos podían haber sido robados, pero se amparaba en la declaración de la secretaria general, Dolores de Cospedal, que había manifestado que los ordenadores del ex tesorero seguían en calle Génova custodiados por el partido.
El asunto es tan sospechoso que, junto a los ordenadores, el PP hizo llegar al juez, el 20 de agosto, una nota justificando su estado actual.
Verdaderamente somos un país diferente. Cuando la tendencia en el mundo es abrir y revelar los secretos guardados celosamente en los ordenadores, tal como evidencian los casos Assange, Manning y Snowden, aquí no solo pretendemos evitar que las memorias vean la luz, sino que los borramos directamente.
Las consideraciones jurídicas las harán los juristas, pero al hombre de la calle, la manipulación de esos ordenadores nos parece una tropelía que, para mayor circunstancia agravante, ha sido perpetrada supuestamente por el partido que sostiene al Gobierno de esta nación, sinceramente el ser o no ser depende de la regeneración de la cosa pública.