HAMBURGUESA DE LABORATORIO

La llamada hamburguesa de laboratorio, creada a partir de células madre de vacuno es un gran paso para el hombre y para las vacas. Lo de gran paso se entiende porque gracias a un equipo de científicos holandeses se podrá fabricar carne y hacer frente a la escasez mundial de alimentos, con un impacto medioambiental muy bajo.
Pero estamos en el primera fase. Por el momento, hay un problema de caja para los consumidores potenciales. La primera hamburguesa a partir de la células madre ha costado 5 años de investigación y 248.000 euros. U poco lentas para un burguer y un poco caro para los devoradores de este tipo de alimento. Hay que esperar además que células madres se pueden fabricar también chuletones, solomillos, entrecots, osobucos y rabo de toro, no todo va a ser comida rápida envuelta en papel y servida encartones.
Los críticos gastronómicos que probaron la hamburguesa sintética sus impresiones fueron animosas pero caóticas, "Está cerca de la carne, aunque no es tan jugosa o el bocado tiene el tacto de una hamburguesa", "lo que resulta distinta en el sabor".
Falta por entender un aspecto crucial de esta revolución cárnica. El animal no sufre, no hay hecatombes vacunas. Será,  más o menos, como devorar vegetales o legumbres. Para los carnívoros conscientes, una decepción, para los vegetales, un aliciente.