LA COMPARECENCIA DE MARIANO RAJOY

¿Recuerdan? "Lo siento mucho, me he equivocado. No volverá a ocurrir". Estas fueron las palabras del Rey después de haber sido sorprendido matando elefantes. Aquel sincerarse se produjo en un contexto de pleno desprestigio de la Corona, por lo que la declaración vino por circunstancias que forzaron su comparecencia. Ha pasado el tiempo y, aunque la Corona sigue en entredicho, parece que el temporal popular ha amainado tasta quedarse en una leve ventisca.
Ahora es Mariano Rajoy quien ha comparecido obligado por la oposición y medios para manifestarse en relación con el caso Bárcenas: "Me equivoqué. Lo lamento, pero fue así". Y de igual modo que sucede con las declaraciones del Rey, esta afirmación tiene lugar en un momento en que los políticos y las instituciones están muy cuestionados.
La situación de descomposición institucional, con un PP enrocado, mientras las encuestas señalan que casi un 60% cree más a Bárcenas, y solo un 14% cree más a Rajoy, este dato dice que las respuestas del PP no convencen a nadie.
En este punto uno se plantea si un pedir perdón debe eximir de toda culpa y, sobre todo, si ello tendrá un efecto que haga que situaciones como estas no vuelvan nunca a repetirse. Sin duda que pedir perdón resulta positivo, pero a uno le siguen quedando dudas y le de por comparar. Y es entonces cuando se ve teniendo que justificar en el trabajo actuaciones que pusieran en muy serias dudas su desempeño, y créanme si confieso que un simple "Lo lamento no bastaría".