La fuerte caída de ventas de automóviles nuevos, hace que los
stocks no paren de aumentar y la baja rotación del mismo hace que los coches
cada vez pasen más tiempo en la concesión. Es sin duda el más preocupante
indicador de la crisis que atraviesa este sector de distribución de
automóviles, con la caída de rentabilidad más preocupante.
El sector de
concesionarios oficiales da empleo directo a unas 150.000 personas. En los
últimos años está sufriendo una pérdida de competitividad motivada por la
crisis económica. Como por las exigentes condiciones de la distribución que
imponen los fabricantes. La crisis ha provocado que se destruyan sobre 30.000
empleos debido, sobre todo, al estancamiento del consumo.
Dentro de una
concesión hay grupos de actividad, mantenimiento y reparación incluido la venta
de recambios, que representa un 70% de las empresas y un 30% dedicada a la
venta de vehículos.
La crisis también
está cambiando los comportamientos de los clientes, los vehículos de ocasión,
presenta una evolución menos negativa, la cual hace años era una lacra para los
concesionarios, ya que en la actualidad se venden dos coches VO por cada uno
nuevo.
Hace años la venta
de un coche nuevo se hacia con una rentabilidad, ahora la mayoría de las marcas
y sobre todo las generalistas son 0 ya que la venta se va a volumen de unidades
buscando la rentabilidad en lograr los objetivos mensuales o trimestrales. Otra
fuente de ingresos en la venta de un coche, está en la financiación, ventas de
extensiones de garantía, venta de seguros, etc. con ello tratar de rentabilizar
el negocio. Hoy en día la mayoría de concesionarios son multimarca tratando con
ello que con la misma infraestructura poder vender más y crear postventa.
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