El fin de semana pasado se ha celebrado en
Fonsagrada (Lugo) la fiesta del butelo, denominación en gallego. Su elaboración, al parecer, data del siglo I y era un capricho del
antiguo Imperio Romano. De hecho un escritor agronómico italiano, conocido por
el apodo de "Columela", detalló en un libro de su obra Doce Libros de
agricultura escrita en el siglo I, las distintas formas de cría, cebado y
matanza del cerdo.
Algunos
autores indican que la carne de cerdo en los tiempos romanos fue una de la más
consumida. Parece ser que en Italia se produce un embutido que en su aspecto
es similar al butelo y su composición se asemeja: carne de
cerdo, costillas y pimentón.
En
la zona del Bierzo (León), zona limítrofe con la provincia de Lugo, se le da el
nombre de Butillo y su composición tiene que ser entre un 70% y 90% de
costilla, rabo de cerdo, lengua, paleta y espinazo de cerdo. Uno de los grandes
defensores de este producto es el periodista Luis del Olmo que dice "es un
manjar de pobres y ricos".
En
un buen cocido gallego no debe faltar: Grelos (una verdura que se denomina nabo
y que se da sobre todo en parte en la provincia de Lugo) garbanzos, lacón (paleta
de cerdo), chorizo, costilla de cerdo, xarrete (carne de ternera), cabeza de
cerdo, patata gallega y por supuesto butelo.
El
santuario del butelo se encuentra sobre todo en la montaña lucense, zona
Fonsagrada y Los Ancares. Durante este mes, sobre todo en las fiestas de
Carnaval, es típico que en toda Galicia en cualquier restaurante ofrezcan el
cocido gallego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario