Recientemente, el presidente de la CEOE , Joan Rosell,
manifestaba que dado que "existe mucho empleo público y saldría más barato
mantener a algunos funcionarios en sus casas cobrando subsidios".
Pero estaría bien que a la vista de los últimos noticias
sobre supuestos pagos en negro a trabajadores de sus horas extras, evitando así
la correspondiente cotización a la Seguridad Social y retenciones de IRPF, alguien
preguntara al Sr. Rosell si no sería más conveniente que en lugar de dejar a
los funcionarios en casa supuestamente ociosos los pusiéramos a vigilar a los
empresarios supuestamente tramposos, para que cumplan con sus obligaciones para
con los trabajadores y para con la hacienda pública.
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