Benedicto XVI, va a ser recordado por su histórica renuncia a ser papa en vez de permanecer ejerciendo como tal hasta su muerte, siendo el primer papa que abdica en 600 años.El anuncio de Benedicto XVI representa un reconocimiento a su declive físico. Parece ser que los católicos más liberales argumentan, que los obispos deben dimitir cuando su trabajo resulta una carga para el desarrollo de su actividad.
Los cardenales no van a elegir una papa que crea que el aborto es aceptable, que las mujeres puedan ser sacerdotes o que la iglesia acepte el matrimonio del mismo sexo, pero podrían coincidir en eligir un papa menos doctrinario y más progre.
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