destinado para este año, poco más llegará para pagar al personal.
Viendo los muros blancos de este edificio dan una idea de que falta dinero y limpieza, Pero el problema aún es más grave. Porque solo pasaron siete años desde que se erigió el Palau de les Arts y este ya tiene arrugas y parece ser que os pequeños azulejos que cubren 20.000 metros cuadrados de la cubierta han empezado a desprenderse y que según los expertos la imagen que da el edificio de piel arrugada es el preludio, del definitivo desplome de estos pequeños azulejos.
La Comunidad Valenciana pagó por este asunto la módica cantidad de 480 millones de euros, lo que no ha impedido el deteriodo de su cubierta ni tampoco la inundación una vez por la gota fría. Tanto el ayuntamiento como la Comunidad Valenciana. Sufren un histórico endeudamiento por lo que cruzarán de dedos y que no haya más gotas frías ni más corrupción que les salpique y que no caiga sobres sus cabezas alguno de los azulejos.
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