ANTES, CON Y DESPUÉS DE ESPERANZA AGUIRRE

Estos días se celebra el aniversario de la retirada de Esperanza Aguirre de la política, un acontecimiento histórico similar a 1492 con los hermanos Pinzones. También se celebra, aprovechanddo este aniversario, la conmemoración anual de los rumores de la vuelta de Doña Esperanza. Por extensión se celebra un año de la presentación en sociedad de Esperanza Aguirre fuera de la política, que ha tenido más titulares que cuando estaba dentro, como era de prever. Todo esto lo ha festejado Aguirre con una intensa agenda en la que ha insistido en su meensaje nítido y claro, que es el que más valoran sus fieles: no confirma ni desmiente.
Esperanza Aguirre lleva un año en los diarios sin confirmar ni desmentir que lo está, lo cual es un problema porque a veces hay que pasar página 5 veces. Dice llevar una empresa de cazatalentos en la que sin duda, el mayor talento que está cazando todos los días es ella misma, lo cual aún le sigue asombando. Su retirada hace un año tuvo consecuencias, cuando se comprobó que el suelo no había dejado de temblar porque ella aún seguía despidiendose.
El día de su despedida, con lágrimas fatales en sus ojos, dijo que ho había vuelta atrás. Todos interpretamos que no daría la vuelta y efectivamente no lo hizo, porque, no llegó a girarse. Citó hasta el Rubicón, que es un rio pequeño que ningún general romano podía cruzar con su ejército para proteger Génova, 13 "No lo cruzaré", dijo Aguirre dándole sentido armado a su regresar.
Mientras en el PP se afanan por saber a que orilla está para adivinar a qué lado va si lo cruza.