jueves, 2 de abril de 2015

EL INGOBERNABLE MUNDO DEL FÚTBOL ESPAÑOL

Por Emilio González

No hay semana que el fútbol español, más bien algunos de sus dirigentes, no le da nota. Villar dio la espantada, al Estado, a la Liga, a los clubes, al Decreto, al dinero y a todo lo que no sea su interés creado o rendirle pleitesía. Hace mucho tiempo que deja de mirar el bien del fútbol español y busca solo su interés.
Su enfrentamiento con el CSD, Miguel Cardenal, lo lleva al terreno estrictamente personal pero hace uso de la institución que preside para atacar, entorpecer o estropear todo cuanto no le interesa. Como tiene difícil conseguir el porcentaje deseado del acuerdo televisivo, 4% cuando según los organismos le corresponde un 2%, al todopoderoso presidente de la FEF le trae al pairo y haya Decreto o no.
 En caso de importarle habría contribuido a su pacto.
Mientras tanto el fútbol profesional español maneja una deuda de 2.700 millones entre Primera y Segunda, con la Agencia Tributaria como principal acreedor con 496 millones de euros. Los números de la Liga, mejoran; hay más ingresos tanto en la Liga BBVA como en la Liga Adelante, el número de espectadores mejora en los estadios de ambas divisiones; el déficit con Hacienda disminuye y el número de equipos en problemas, también (Elche en Primera, Spórting, Recreativo y Albacete en Segunda.
No obstante, para encaminar su saneamiento total, el fútbol español necesita el Decreto que regule los derechos televisivos. Sin él, la reducción de la deuda será una quimera. Las reuniones de LFP a poco han conducido . Críticas verbales a Villar, pero compás de espera en la toma efectiva de medidas y sin ninguna nueva reunión con el Gobierno en perspectiva. La esperanza de que el Decreto se firme por el Gobierno este mes, se desvanece. Los clubes más apurados económicamente, quieren soluciones inmediatas.
Un acuerdo marco interno de tres años para la centralización de derechos no se ve como solución por un gran número de equipos. Las dimisiones de los presidentes de la LFP de sus cargos federativos sería una medida de presión. Además, la entidad de Villar controla los árbitros. Asimismo, la huelga cada vez tiene menos partidarios.
El fútbol español, aunque Tebas no quiera reconocerlo, es bicéfalo. Mucho poder (FIFA, árbitros) radica en la FEFF) que cuando, menos tiene un sistema electoral "opaco" en cuento a la elección del presidente, por supuesto, elegido sin sufragio universal y si por compartimentos estancos(árbitros, AFE, fútbol sala, Territoriales), con una distribución de voto que haría sospechar a observadores internacionales. Además, las elecciones son el próximo año.
Entre tanto, la Liga mejora sus datos económicos pero no puede dirigir como quiere el fútbol profesional. Lo impide la FEFF. Lo dicho, un fútbol ingobernable el español.

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