IRSE A QATAR

Urdangarín, que pasa por ciertos problemas, ha tenido una oferta fuera y parece ser que no sólo ha dicho que si sino que ha pedido permiso al Rey, ascendiéndolo a jefe de aduanas. El contrato llega 10 años tarde pero es buena oportunidad. A Urdangarín le ha venido a buscar su amigo Valero Rivera y los amigos están para eso. La tragedia de Urdangarín fue que se hizo yerno profesional, profesionalizó la yernidad, como si dijésemos, y cuando uno hace de su estatus un oficio acaba perdiendo el norte o más bien desviándose hacía él con la maleta llena. Pero fue un buen jugador de Balonmano, si bien culé, y al balonmano vuelve después de su estridente aventura fuera, La gran tribuna española, que en eso se ha convertido el pueblo, esperaba de Urdangarín que sajase los huevos y se los pusiese sobre la cabeza con el bendito consejero aquel, que empezó con un ciervo y ahora hace tiempo con los suyos. Pero el gesto balonmanístico de Urdangarín hay una petición real de perdón, vuelve al Chándal, que es la manera más clamorosa de bajar la testuz, y lo hace para entrenar una selección cuyo mayor éxito será coger el balón con la mano sin miedo a que le piten. Ojalá Qatar en Madrid 2020 con Urdangarín de abanderado cerrando el círculo virtuoso abierto de Barcelona 92.